Nullus est liber tam malus ut non aliqua parte prosit.
Pero, en fin, esto lo dejaré para otro día, porque ahora lo que más me interesa es averiguar dónde tengo entre tantos papeles el documento que califica como signo tipográfico al colodrón.
Y, lo peor de todo es que sé que tengo razón, que no lo he soñado, pero no hay manera de que San Gúguel me de la razón. Tan sólo en una ocasión he capturado una imagen del colodrón que está relacionada con el tema:
Bueno, ya es muy tarde. Esto necesita más tiempo del que dispongo. Mañana será otro día y verá el tuerto los espárragos.