Me refiero a la que he visto esta mañana gracias a mi amigo pintor que tiene tan buen criterio para elegir éstas y que hemos visto en la Sala de exposiciones Recoletos y puede visitarse hasta el próximo 7 de enero. Tengo un par de meses para ir armado de bloc y bolígrafo para resumir las cartelas que más me interesan. Me refiero a «ZULOAGA EN EL PARÍS DE LA BELLE ÉPOQUE, 1889-1914».
Me ha interesado especialmente el retrato de Maurice Barrès, 1913, y, sobre todo, el libro que sostiene en sus manos y su relación con el cuadro de Toledo de El Greco, pero muchos otros cuadros, de él y de otros. Jamás en mi vida he visto exposición que me haya gustado tanto como ésta.
Naturalmente, la fotografía con Barrès y el fondo de Toledo, no es de la sala, sino del ascensor y se la debo a mi citado amigo, que, además de buen pintor, es un estupendo fotógrafo.
Pero vaya, que lo que pretendo es hablar aquí del motivo que me exime de publicar nada más por hoy en el blog que dedico específicamente al libro que le estoy haciendo en pergamino y con letra gótica e ilustraciones a mi nieto Eduardo. Dice su abuela que le tengo que hacer otro a su hermano Daniel… y me da la risa.
En fin, que coloco el enlace a mi página y me voy a cenar:
Lo único que he podido publicar hoy sobre mi libro